Rio Tinto, la segunda corporación minera más grande del mundo tiene como objetivo una reducción del 50 % en las emisiones de alcance 1&2 para 2030 y está buscando soluciones aplicables a todas sus áreas de negocio para reducir la huella de carbono. Rio Tinto definió una sección de una tubería de agua potable de acero revestida con cemento de DN 550, que abastece a la remota ciudad minera de Paraburdoo en Australia Occidental, como de alto riesgo debido a las condiciones en las que se encontraba. El tramo de tubería, de un kilómetro de longitud, cruza un arroyo y discurre por zonas de sensibilidad para el patrimonio cultural. En lugar de reemplazar la tubería principal mediante el método tradicional excavando y colocando una nueva tubería, Rio Tinto decidió buscar un enfoque no invasivo y más ecológico.
La tecnología de rehabilitación sin zanja Primus Line®, fue la opción perfecta para el proyecto, ya que al insertar el sistema de tubería flexible reforzada con fibra de aramida Primus Line en la tubería existente, la vida útil esperada de dicha tubería se extiende al menos 50 años.
El socio australiano de Primus Line, Interflow, se adjudicó el contrato del proyecto. Interflow es una de las empresas principales de infraestructura hidráulica en Australia y especialista en rehabilitación de tuberías sin zanja.