La Ciudad de Monterrey es la segunda área metropolitana más importante de la parte noreste de los Estados Unidos Mexicanos, ubicada en el estado federal de Nuevo León. Monterrey es una de las regiones industriales más importantes de México y también es un destino turístico muy visitado. Por lo tanto, se le concede un gran valor al suministro de agua. El Club Campestre Monterrey opera su propia red de suministro de agua. El club tiene su origen en un grupo de empresarios visionarios de Monterrey: en 1943, se fijaron el objetivo de construir un club de golf que finalmente se estableció el 1 de febrero de 1951 con su nombre actual. Así, el club contribuyó al inicio del desarrollo de infraestructuras en el municipio de San Pedro Garza García.
Las tuberías de suministro abastecen de agua a los miembros del club y además se usan para el riego de un gran campo de golf durante el verano. Sin embargo, algunas de las tuberías antiguas, especialmente las de fundición, mostraron fallos recientemente. Esto incitó al Club Campestre a tomar medidas proactivas para rehabilitar una de sus principales conducciones. Esta tubería en particular atraviesa un área comercial muy desarrollada y una avenida de tráfico denso. Esta fue la razón por la que el Club Campestre buscaba una solución sin zanja, que provocara el menor trastorno posible al medio ambiente, al área comercial y a la comunidad.
Siendo este proyecto de rehabilitación un caso predestinado para Primus Line®, el socio de ingeniería ESG-Novadren presentó el sistema como una solución de gran valor y rentable para el Club Campestre. La tecnología de rehabilitación sin zanja con tubería de alta presión reforzada con aramida flexible y sin costuras, convenció con las siguientes características:
- Alta velocidad de instalación
- Mínima huella constructiva
- Bajo trastorno en el área residencial circundante durante la fase de construcción
- Posibilidad de instalación de codos de 45 grados
Por todo esto, el sistema Primus Line® finalmente se consideró la mejor opción para la rehabilitación. En este caso se utilizó un Primus Liner DN 200 (baja presión) con una máxima presión de operación de 18 bar. Dado que la tecnología deja un espacio anular para lograr largas longitudes de inserción y atravesar codos, la tubería Primus Line proporciona un diámetro exterior real de 183 milímetros y un diámetro interior de 171 milímetros. Según el cálculo del departamento técnico de Primus Line, la presión nominal del sistema a través de los codos de 45 grados asciende a 10,2 bar y, por lo tanto, es capaz de soportar la presión máxima de funcionamiento de 2 bar a lo largo de todo el recorrido de la tubería.
Antes de la llegada del supervisor de Primus Line a lugar de la instalación, el personal capacitado de ESG-Novadren preparó el pozo constructivo y limpió las tuberías de fundición DN 200 mediante un sistema tipo “pig” de goma. Posteriormente, se realizó una inspección con cámara de CCTV y se confirmó que el diámetro interior estaba preparado para la inserción de la tubería Primus Line. El primer día se insertó el tramo inicial (625 metros) y se montaron los dos conectores. En los días siguientes, el tambor y las herramientas se trasladaron para proseguir con las siguientes secciones y se fueron insertando con la ayuda del cabrestante. Cada extremo de estas secciones, 550 metros con dos codos de 45 grados, 63 metros, 870 metros y 180 metros, estaba equipado con dos conectores para garantizar una conexión duradera y de ajuste forzado. El paso final de cada sección fue la prueba de presión. Después de que las pruebas de presión resultaran satisfactorias en el tramo total rehabilitado con una longitud de 2.288 metros, la tubería se volvió a conectar a la red de riego del campo de golf y los pozos pudieron cerrarse después de 10 días.