Muchas impulsiones de agua residual tienen una cosa en común: son parte de la infraestructura crítica de los operadores. Las fugas deben eliminarse, porque la filtración en impulsiones de agua residual que no permanecen estancas conlleva el peligro de dañar el medio ambiente, así como comprometer el tráfico y la seguridad de los edificios próximos a incidencias de este tipo. Sin duda, esto viene asociado muchas veces a costes considerables. Por lo tanto, una rehabilitación permanente es esencial.
Sin embargo, las impulsiones de agua residual que necesitan ser rehabilitadas a menudo son de difícil acceso. Atraviesan áreas del centro de la ciudad densamente pobladas, áreas de alto valor ecológico o incluso protegidas, ríos, vías férreas o carreteras principales. En caso de que sea necesaria su rehabilitación, es muy laborioso poner fuera de servicio estas tuberías. Por lo tanto, un tiempo de instalación corto y una rápida puesta en servicio de nuevo, tienen la máxima prioridad para los operadores. Las nuevas impulsiones de agua residual generalmente ya están diseñadas de forma redundante para poder mantener el transporte de agua residual en caso de fallo o reparación. Este no es el caso de las redes más antiguas. Durante el período que dura la rehabilitación, el agua residual normalmente deben bombearse y transportarse a la planta de tratamiento de aguas residuales en camiones.
Los fallos de las tuberías a presión surgen por corrosión externa o interna, así como por defectos mecánicos en las uniones o por grietas longitudinales. En muchos casos, la tubería aún puede soportar las cargas externas, pero no las cargas debidas a la presión interna. La rehabilitación con otras metodologías a menudo presenta dificultades adicionales como: su ejecución requiere más tiempo, las longitudes de instalación son restringidas y los codos solo se pueden atravesar de forma limitada.
En vista de estos desafíos, los operadores de impulsiones de agua residual utilizan cada vez más tubería flexible para sus rehabilitaciones, como por ejemplo Primus Line®. Este método deja un espacio anular entre el sistema instalado y la tubería principal.