Primus Line ha rehabilitado una tubería de acero al carbono de 10" PN 10 (150 psi) en un área de cruce fluvial. La línea comienza en el muelle y termina en una terminal de tanques. Los barcos petroleros descargan productos derivados del petróleo cada semana. La tubería corroída pasa a través de una canaleta de concreto cubierta por placas de acero a lo largo del borde de atraque del muelle. Otras partes de la tubería están instaladas bajo tierra y están rodeadas de concreto. La tubería era utilizada para transportar varios fluidos y por lo tanto tenía que ser limpiada constantemente. Este proceso repetitivo de limpieza aceleró el proceso de corrosión.
La industria petrolera se enfrenta a nuevos desafíos como resultado de los daños en las tuberías de acero causados por la corrosión interna. Las posibles fugas pueden causar un daño ambiental significativo; también implican mayores costos, pérdida de producción o incluso pérdida de reputación para los operadores de red. Primus Line® es adecuado para la renovación de oleoductos debido a la capa interior específica para el fluido a transportar y a que actúa como una barrera contra la corrosión protegiendo la tubería. Es posible conducir fluidos como diésel, crudos, fuelóleos, escoria de petróleo y otros productos refinados.
Este oleoducto en Guatemala, ubicado en un área ambientalmente delicada y de difícil acceso, no se podía sacar de operación por más de siete días debido a que no era posible reprogramar los barcos que llegan. En consecuencia, el reemplazo de la tubería no era una opción para el cliente. El sistema Primus Line® DN 250 PN 10 fue la mejor opción para minimizar el costo, evitar un largo tiempo de inactividad y extender significativamente la vida útil de la tubería existente en el lapso de una semana.